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Opina Daniel Filmus sobre la Cuestión Malvinas en diario Reforma

A 50 años del llamado al diálogo de la ONU, las negociaciones no han sido reanudadas por la negación británica, critica el Secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas de la Cancillería.

A continuación, transcribimos el artículo que fue publicado por el diario mexicano Reforma:

La Cuestión Malvinas
Este año se cumplen 50 años desde que la Asamblea General de la ONU aprobó la Resolución 2065 (XX), que reconoció la existencia de la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas entre Argentina y Reino Unido y llamó a su solución mediante negociaciones diplomáticas entre las dos partes.

Desde entonces, las Naciones Unidas han continuado definiendo a la Cuestión Malvinas como un caso colonial especial y particular por involucrar una disputa de soberanía, y diferir así sustantivamente de los casos coloniales clásicos.

A pesar del tiempo transcurrido y de las innumerables invitaciones al diálogo de la República Argentina, Reino Unido se niega a reanudar las negociaciones. Sí negoció desde 1966, por casi dos décadas, y se consideraron distintas alternativas, como la transferencia de soberanía, un condominio argentino-británico o el retroarriendo de las islas.

El conflicto de 1982 no puso fin a esta disputa y así lo reconoció la Asamblea General de la ONU.

Reino Unido continúa desoyendo los llamados de las Naciones Unidas y otras organizaciones y foros internacionales, amparándose en el manto de impunidad que le brinda su condición de miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. De esta manera debilita a dicho organismo y sus mandatos de resolver, en forma pacífica, los conflictos entre naciones.

¿Pero qué lleva al Reino Unido a comportarse de manera tan anacrónica en pleno siglo 21?

Afirma el Reino Unido que sus colonias le brindan presencia global, un conjunto de activos estratégicos dado que algunos de los territorios alojan bases militares o cubren regiones de significativo valor operacional presente y estratégico de largo plazo; oportunidades económicas y financieras para las empresas del Reino y, por supuesto, recursos naturales y ambientales que exceden largamente los que hay en su propio territorio.

En el caso de Malvinas, es claro, la usurpación ilegal de las Islas le permite a una potencia extrarregional instalar la base militar más importante en el Atlántico Sur, manteniendo una presencia militar y de inteligencia electrónica permanente y activa en vastos espacios marítimos.

Argentina sufre la expoliación de sus recursos renovables y no renovables por parte del Reino Unido. Este antecedente y la ilegítima y desproporcionada presencia militar británica se erigen en una grave amenaza para nuestra región rica en recursos de gran valor presente y, principalmente, futuro.

Es decir, los objetivos que mueven la presencia colonial británica en Latinoamérica en pleno siglo 21 son los mismos que nuestros países conocen sobradamente: expoliación de recursos, control de zonas estratégicas y expansión comercial y financiera.

Malvinas: una causa regional y global
Por la comprensión tan profunda de este fenómeno que vivenciamos en nuestra historia los latinoamericanos, la Cuestión de las Islas Malvinas se ha transformado en una causa regional y global. Todos los países de la región respaldan firmemente los legítimos derechos de Argentina en la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

La comunidad internacional en su conjunto llama reiteradamente al diálogo para solucionar la disputa de soberanía, a través de un gran número de resoluciones y declaraciones.

Es hora de que Reino Unido ponga fin a esta presencia colonial en Latinoamérica y reconozca la validez de los pronunciamientos de la comunidad internacional que también integra, y reanude las negociaciones con la Argentina para encontrar una solución pacífica, justa y duradera.

Las democracias de Latinoamérica enaltecen la paz, la negociación, el derecho internacional y la diplomacia. El fin de la usurpación británica de las Islas será el reflejo de un mundo más justo para los pueblos de Latinoamérica.

Finalmente, quiero hacer propicia la ocasión para expresarle al pueblo y al Gobierno de México nuestro más profundo agradecimiento por su permanente solidaridad con la República Argentina en la Cuestión Malvinas, que es en definitiva un apoyo a toda Latinoamérica, a la justicia y al derecho internacional.

Fecha de Publicación : 10/04/2015