¿Qué tienen de distinto un changarro lleno de frutas y verduras, con uno lleno de obras de arte? En 2004, el artista argentino Máximo González pensó que nada, y así se le ocurrió armar un pequeño puesto en el que exhibió obra de artistas que habían quedado fuera de la selección que hizo México para participar como 'país invitado de honor' en la Feria ARCO, una de las más importantes del mundo. El éxito fue inmediato: todos los participantes vendieron su obra, y el changarro anduvo de acá para allá en la Feria mostrando un arte distinto.
De vuelta en México, pensó en desarmar el dispositivo, pero la demanda siguió creciendo, y así nació el proyecto "Changarrito en acción", que funciona como museo, galería y biblioteca, y promueve a artistas en distintas plataformas.
El pasado jueves 20 de octubre, se inauguró en el Museo de la Ciudad de México una muestra en honor al proyecto de Máximo, que a lo largo de estos años ha hecho pasar más de 1.300 objetos por el changarrito, que también ha visitado la Bienal de Venecia, y muchas otras ferias más.
Durante la inauguración, a la que asistieron diversos funcionarios, el artista explicó que en 2014, un apoyo del Prince Claus Fund permitió que el proyecto adquiriera un tinte socialmente comprometido, y el año pasado surgió un programa de residencias artísticas.
Toda una vida ha tenido el proyecto, que comenzó como una crítica a las elecciones curatoriales, y ha terminado por definir una forma de hacer arte en la que se mezcla algo muy típico de México, con las manifestaciones más modernas de las artes visuales.
Parte de todo esto se puede ver en la muestra "Changarrito en acción. 12 años" que estará en el Museo de la Ciudad hasta el 19 de febrero de 2017.