Ciudad de México, 2 de julio de 2020.- Desde mediados de marzo, fecha en la que la mayoría de los gobiernos impusieron diversas restricciones de movimientos y cierres de fronteras para contener el avance de la pandemia por SARS-COV-2, y en la que diversas líneas aéreas adoptaron decisiones comerciales que afectaron el desplazamiento de sus pasajeros, todo el personal sustantivo – diplomático, administrativo y local - de la Embajada de la República Argentina en México se abocó a colaborar con el Consulado General en la atención, asesoramiento y apoyo a los ciudadanos argentinos que se vieron afectados por esas limitaciones y no pudieron regresar a la Argentina en la fecha originalmente prevista.
Enfocados en la búsqueda de diversas soluciones prácticas para que los argentinos pudieran retornar al país y, a la vez, respetar las políticas sanitarias nacionales que buscan resguardar la salud pública en ambos países, se promovieron alrededor de una veintena de vuelos a través de variados mecanismos (operaciones de Aerolíneas Argentinas, de LATAM y de COPA/Wingo para trasladar a sus pasajeros, de la Fuerza Aérea Mexicana, y hasta charters de congregaciones religiosas, agencias de viajes, y compañías de cruceros).
Toda esta organización exigió esfuerzos de coordinación y gestiones con diversos actores públicos y privados en el país anfitrión, incluyendo a la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Defensa Nacional, las autoridades de aviación civil y transporte, las compañías aéreas y otras entidades. Durante este tiempo también fueron exploradas y consideradas muchas otras propuestas o iniciativas que, por diferentes motivos, no pudieron ser concretadas. En alguna ocasión, también, se requirió de una cooperación innovadora con las Embajadas de otros países, como Chile y Uruguay, para poder explotar de manera óptima los escasos recursos y las escalas disponibles para brindar a nuestros ciudadanos otras opciones de retorno.
Durante este tiempo, la Embajada impulsó sinergias y el aprovechamiento de sus redes de contacto para ofrecer diversos servicios y ayuda específica, desde contención terapéutica brindada gratuitamente por profesionales en psicología, hasta alimentos, medicamentos y hospedaje para la comunidad de argentinos que circunstancialmente los requirieron debido a la inesperada situación que debieron afrontar. Todas las actividades de apoyo durante estos tres meses y medio requirieron dedicación, esfuerzos y compromiso por parte de todo el personal de la Embajada en el contexto de una crisis mundial inédita.
Gracias a este trabajo sin precedentes, más de 4.000 argentinos pudieron regresar a sus hogares y reencontrarse con sus familias.